Una pintora tiene la idea de que
su marido pose para un cuadro a lo que este accede.
Al principio, su marido se
enamora de forma obsesiva de la figura del cuadro y su imagen en el espejo, y
acaba deseando convertirse en esa mujer, lo que le lleva a tomar la decisión de
someterse a innumerables operaciones, las cuales no dan buenos resultados para
la salud, además no logra equilibrar su parte emocional, agudizándose sus
trastornos.
En esta película se trata de
manera documentada (hay quien opina que se podía haber profundizado mas), el
tema de la homosexualidad, el fetichismo y el transexualismo.
Se puede observar como un hombre
corriente que accede a una propuesta de su mujer desarrolla una obsesión, en
principio fetichista, y se incrementa tornándose en la búsqueda del
transexualismo (aunque vulgarmente a este fenómeno se le denomina travestismo,
la etiqueta correcta es transexualismo.
Se trata aquí de una
circunstancia, que aunque a veces no sea políticamente correcto mencionarlo,
compleja.
Sale a relucir aquí el debate con
las constantes preguntas:
¿Es la homosexualidad un
trastorno?
¿Es un asunto genético?
¿Es algo que se desarrolla según
las circunstancias y el estilo de vida? ¿Es un tema relacionado con la educación?
¿Se puede cambiar de sexo?
Dirección: Tom Hooper
Intérpretes: Eddie Redmayne y
Alicia Vikander.
Muy interesante.
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