viernes, 5 de febrero de 2016

VESTIDA PARA MATAR(1980)



Un clásico de principios de los 80
Argumento: Una paciente del Doctor Robert Elliot es asesinada por una misteriosa mujer rubia, siendo testigo una joven prostituta.



El departamento de policía pide la ayuda del psiquiatra de la víctima bajo la sospecha de que se trata de otro de sus pacientes. El doctor Elliot se opone a ayudarles amparándose en el secreto profesional.
A partir de ese momento su vida se convertirá en  una pesadilla, acosada por la presencia, (en los lugares más insospechados), de esa misteriosa dama.


Nos encontramos con una película que tomaba prestado el esquema de Psicosis de Alfred Hitchcock, y el de la famosa novela de Robert L. Stevenson (Jekill y Hyde) donde se tratan  temas como la doble personalidad, el transexualismo, la demencia.
Es además un clásico de los años 70, década en la que abundaban las películas de asesinos con la cara cubierta o de los que  se mostraba el guante negro con la navaja.
Hay algo de lo que creo no se ha hablado en los tratados que se han hecho de este largometraje.
Es un tema interesante a tratar el delicado  dilema moral  que supone guardar el secreto profesional cuando están en juego (como es el caso) vidas humanas. Por el acuerdo de confidencialidad, se crea un conflicto de intereses entre la policía y el doctor Elliot, que se niega a revelar la identidad de su paciente.
Otro punto para reflexionar es hasta que punto es moralmente perverso un sujeto cuando está convencido de que el autor de esas macabras acciones es otra persona o que se ve obligado por una voz aguda.
Otro punto relacionado con este es hasta que punto el sujeto es consciente de esos repentinos cambios de personalidad, y si ese grado de consciencia le hace responsable de sus actos.
Nos encontramos con un gran clásico digno de mención, un producto interesante, donde se tratan de manera profunda, aspectos de importante reflexión sobre la psicología humana.

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