miércoles, 10 de febrero de 2016

LA CONVERSACION(1974)


Película dirigida por Francis Ford Cópola  cuya trama gira en torno la la video vigilancia y las escuchas por micrófono con la tecnología de los años 70.



Harry Caul, un experto en captar conversaciones y vídeo vigilancia es contratado para recoger información sobre una joven pareja por una extraña empresa.





Debido a la aparente poca relevancia de esa conversación, tiene la sensación de que alguien puede encontrarse en peligro. Esa obsesión le hará profundizar, a pesar de las advertencias, en este asunto, lo que implicará un desenlace que no esperaba,  y se meterá en un berenjenal  del que no podrá escapar.

Hay varios puntos a comentar en esta historia:

Harry Caul es una persona,( tal vez por la labor que desempeña), introvertida, sin ningún tipo de objeto personal en su casa.
Este personaje, es una persona sin ningún tipo de habilidades sociales, actualmente se denomina inteligencia emocional, eso se puede observar a lo largo de la historia, cuando , de tener un equipo de colaboradores en su investigación, para a llevar a cabo su trabajo, y de gozar de la compañía de una madura prostituta,  acaba en  la más absoluta soledad.

Aunque menciona que no le interesa el contenido de las conversaciones, se demuestra lo contrario, pues tiene enormes remordimientos de conciencia.

Una vez más, se presentan en la pantalla a los personajes católicos como personajes con contradicciones entre lo que hacen y lo que deberían, con remordimientos. Como ejemplo de ello, se puede ver en películas com el personaje de  Matt Scuder en "Caminando entre las Tumbas", o en la serie y película basada en el personaje de comic "Daredevil", justiciero implacable con los delincuentes, pero que necesita lavar sus conciencia en un confesionario.

En este caso, es la manera de crear un personaje católico por parte de Coppola, educación de la que ha bebido

El señor Caul tiene la imperiosa necesidad de contar este caso que le atormenta en un confesionario, donde se puede comprobar que tiene tremendos escrúpulos hasta por nimiedades,algo que ayuda a su desembocadura en paranoia.

Esos terrible remordimientos de conciencia le llevan a expresar su preocupación a los clientes que le han contratado, el director(Robert Duvall) y su secretario Martin Stett(Harrison Ford), personajes fríos si emociones que se muestran indiferentes no le ofrecen una respuesta tranquilizadora .



En esta ocasión, Harrison Ford se muestra como personaje frío, no se sabe(al igual que el personaje de Robert Duvall) si está del lado del bien o del mal, muestra algo de cinismo, como el resto de sus películas, aunque sin toque de humor como en el resto de sus películas.








Al final se observa como los acontecimientos se desarrollan de manera diferente a como pensaba este atormentado personaje, acabando totalmente paranoico.

Junto a Gene Hackman, se incorporan al elenco Cindy Williams, Frederic Forrest(como joven pareja, y John Cazale.

Un clásico que recomiendo .

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