jueves, 4 de febrero de 2016

STAR WARS VII

Hay que mencionar varios puntos a tener en cuenta de este episodio de la recién estrenada saga galáctica.

Se sabía de antemano que los actores que iban a interpretar a los personajes de la trilogía original pasarían e testigo a una neva generación de caras nuevas, algo que tendría lugar de manera diplomática, o bajo un cruento sufrimiento.

Al final no ocurrirá con todos los personajes, a los cuales se les espera en la próxima entrega, pues el origen de los nuevos sigue siendo un completo misterio.


Se ha criticado que esta película volvía al estilo  de aquella película inicial de 1977, lo cual ha sido un acierto, pues se criticó la trilogía siguiente por un exceso de tecnología digital.


Se critica que tal vez el nuevo villano no esté a la altura del ya conocido Darth Vader.

Tengamos en cuenta  en  la nueva entrega se da a entender que el nuevo villano tiene una devoción enfermiza rayando en el fanatismo por Vader, hasta el punto de querer imitarle, devoción basada en premisas falsas, pues recordemos que Vader abjuró de su terrible conducta y decidió seguir los consejos de su hijo Luke Skiwalker, regresando al bien.
El no poder estar a la altura de lo que el infeliz considera su idolatrado villano, es lo que hace que no sepa controlar sus emociones, le convierte en un personaje histérico, dominado por la ira, lo que le convierte en un ser más peligroso.

Se empiezan a hacer especulaciones sobre posibles parentescos den los nuevos protagonistas.

Hay que esperar a ver los siguientes episodios siguientes para ver alguna luz sobre algunos misterios sin establecer lazos familiares antes de tiempo, aunque algunos personajes, como la protagonista femenina, se vea atraída por la fuerza.



No es requisito indispensable tener un parentesco para tener posibilidades de ser un Jedi, recordemos que Anakin Skiwalker, en su infancia, no tenía ninguno.



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